China quiere una reunificación pacífica con Taiwan, pero las potencias extranjeras que se entrometen en los asuntos internos chinos y alientan la secesión en la isla autónoma pueden hacer que esto sea imposible, según un documento chino.
“Trabajaremos con la mayor sinceridad y haremos nuestros mayores esfuerzos para lograr la reunificación pacífica. Pero no renunciaremos al uso de la fuerza, y nos reservamos la opción de tomar todas las medidas necesarias”, dijo el documento de política, que se publicó el Miércoles.
La contingencia es necesaria “para protegerse contra la intenjerencia externa y todas las actividades separatistas”, según el documento, y no apunta a “nuestros compatriotas chinos en Taiwan”. China declaró que recurriría a la violencia solo si se le obligaba a hacerlo en caso de que otras partes cruzaran sus líneas rojas.
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El documento establece el reclamo de soberanía de China sobre Taiwan, basado en la historia, el derecho internacional y las aspiraciones del pueblo de China. El documento dijo que las relaciones a través del estrecho han mejorado enormemente a lo largo de las décadas. China ve la reunificación pacífica bajo el acuerdo de “un país, dos sistemas”, que permitiría a Taiwan preservar sus políticas internas, como el objetivo final de su política de Taiwan.
La escalada de tensiones en curso va en contra del camino objetivamente beneficioso de la reconciliación, dijo el gobierno chino, culpando a las fuerzas antichinas en los Estados Unidos. Ellos trabajan “para incitar a grupos dentro de Taiwan a provocar problemas y usar a Taiwan como un peón contra China”, el documento dijo.
“Si no se controla, este esfuerzo continuará aumentando la tensión a través del estrecho, interrumpirá aún más las relaciones entre China y Estados Unidos y dañará gravemente los intereses de los propios Estados Unidos”, advirtió el documento. China “no dejará espacio para actividades separatistas de ninguna forma” en Taiwan, el documento agregó.
La administración de Taiwan bajo el gobernante Partido Democrático Progresista ha “adoptado una postura separatista y se ha coludido con fuerzas externas en sucesivas acciones provocativas diseñadas para dividir al país”, afirmó el documento.
El documento comparó el impulso separatista con la captura de Taiwan por el Japón imperial a fines del siglo XIX, que se convirtió en un catalizador del nacionalismo chino. Cualquier intento de arrebatar la isla a China iría en contra de la voluntad de los 1,400 millones de chinos, incluidos los 23 millones que viven en Taiwan, según el documento.
Taiwan fue el último bastión de las fuerzas nacionalistas chinas durante la guerra civil de la década de 1940, que ganaron sus oponentes comunistas. Estados Unidos respaldó a los nacionalistas y mantuvo relaciones informales con Taiwan incluso después de cambiar el reconocimiento diplomático a China en 1979.
El documento se publicó una semana después de que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitara Taiwan a pesar de las objeciones de China. El viaje desencadenó una crisis diplomática entre las dos naciones y llevó a China a lanzar ejercicios militares alrededor de Taiwan.
Fuente: RT
