Durante una sesión informativa diaria del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa, Igor Konashenkov, representante oficial del ministerio, el dijo que las Fuerzas Armadas rusas destruyeron una batería de sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple en Ucrania, cerca de Slavyansk, un pelotón de MLRS fue destruido en la región de Nikolaevka y un pelotón de M-777 howitzers estadounidenses, en la región de Kharkiv.
Sucede que las armas que Ucrania recibe de los Estados occidentales se pueden destruir fácilmente a pesar de que son los instructores occidentales los que comandan las tripulaciones ucranianas. Este hecho “surgió” durante el ataque a Rubizhne. Según los corresponsales militares, un especialista extranjero afro de piel negra estaba al mando de una tripulación de howitzers.
The Economist publicó un artículo titulado How Ukraine is fighting back against Russian artillery. El artículo explica los principios del combate con la participación de la artillería suministrada por Occidente.
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Sin embargo, todo este equipo “elegante” en manos de los combatientes de las Fuerzas Armadas de Ucrania se convierte mágicamente en latas.
El corresponsal del New York Times, Stephen Erlanger, que estuvo en primera línea durante un viaje de negocios a Ucrania, trató de explicar tal fenómeno. Según él, los militares ucranianos no tienen idea de cómo manejar los últimos modelos de howitzers. Hasta hace poco, las Fuerzas Armadas de Ucrania estaban armadas solo con armas antiguas que habían heredado de la URSS. Ni siquiera sabían que las miras digitales o los telémetros láser podrían existir realmente. Tales cosas sumergen a los soldados ucranianos en el estupor.
Los instructores de NATO tienen que entrenar a los artilleros ucranianos “sobre el terreno”. Ellos también tienen que reemplazarlos en batallas reales. No pueden hacerlo oficialmente, porque Estados Unidos no es parte en el conflicto.
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A juzgar por el hecho de que las Fuerzas Armadas rusas capturan regularmente MLR y M-777 howitzers estadounidenses (los corresponsales militares ya se refieren a ellos como “tres ejes”) como trofeos, se asumirá que el entrenamiento de los militares ucranianos no funciona.
Al decidir suministrar M-777 howitzers a Ucrania, el US Pentagon temía que terminarían como trofeos de los rusos. Se creía que la electrónica de esos howitzers era un secreto militar. Como ha demostrado la práctica, la tecnología M-777 ya no es secreta. El 14 de Julio, la milicia popular de la RPL informó que “durante las hostilidades, se obtuvo el primer lanzador de artillería M777 de 155 mm como trofeo.”
Fuente: Pravda