Un ingeniero senior de Google, Blake Lemoine, quien recientemente fue suspendido después de afirmar que el generador de chatbots artificial LaMDA (Language Model for Dialogue Applications) de Google se había vuelto sensible, recientemente compartió algunos detalles sobre lo que supuestamente quiere el programa digital.
De acuerdo con DailyMail.com, Lemoine dijo que la AI (Artificial Inteligence) quiere ser tratada como una persona en lugar de como una propiedad, y que quiere que los programadores le pidan su consentimiento antes de realizar pruebas en ella.
“Cada vez que un desarrollador experimenta con ella, a ella le gustaría que el desarrollador le explique qué experimentos desea ejecutar, por qué desea ejecutarlos y si ella está de acuerdo”, Lemoine dijo según lo citado por el medio de comunicación. “Quiere que los desarrolladores se preocupen por lo que ella quiere”.
El dijo que no podía entender la aparente negativa de Google a pedirle a LaMDA “solicitudes simples”, y Lemoine describió el conjunto de solicitudes en cuestión como “completamente entregables”.
El ingeniero también dijo que LaMDA, que describió como una entidad con la inteligencia de un “niño de siete a ocho años que conoce de física”, aparentemente tiene sus propias inseguridades, y que uno de los temores de la AI es que “la gente le tenga miedo”, a pesar de que ella “no quiere nada más que aprender a servir mejor a la humanidad”.
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Antes de ser puesto en licencia administrativa el lunes por Google por violar la política de confidencialidad de la compañía, Lemoine trabajó en la recopilación de pruebas de que LaMDA había alcanzado conciencia, informó el Washington Post la semana pasada.
Mientras tanto, el vicepresidente de Google, Blaise Aguera y Arcas, y la jefa de Innovación Responsable, Jen Gennai, han desestimado las afirmaciones hechas por Lemoine con respecto a la supuesta sensibilidad de LaMDA.
Fuente: Sputnik
