Si Estados Unidos quiere evitar una confrontación directa con Turquía en el norte de Siria, “deben dejar de apoyar a terroristas”, dijo el viceprimer ministro del país al canal de televisión turco A Haber.
“Aquellos que apoyen a organizaciónes terroristas se convertirán en un objetivo en esta batalla”, dijo Bekir Bozdag. “Estados Unidos necesita revisar a sus soldados y elementos que apoyan a terroristas sobre el terreno para evitar un enfrentamiento con Turquía”.
La declaración se produce cuando la operación turca ‘Olive Branch’ en la provincial siria dominada por los kurdos, Afrin, entra en su sexto día. La ofensiva militar siguió a un anuncio de la coalición encabezada por Estados Unidos de crear una fuerza de seguridad fronteriza de miles de efectivos con combatientes kurdos, incluidas las People’s Protection Units (YPG) como su principal componente.
Turquía insiste en que las YPG está vinculadas al PKK. Este último está designado como un grupo terrorista en Turquía, que ha estado combatiéndolo durante décadas.
La declaración de Bozdag se produce luego de una llamada telefónica entre el presidente turco Recep Tayyip Erdogan y su homólogo estadounidense, Donald Trump. Durante la conversación, este último expresó su preocupación de que la operación militar en curso de Turquía en Siria, si no se redujera, pudiera provocar un enfrentamiento directo entre los dos principales aliados de NATO.
Trump “instó a Turquía a actuar con cautela y evitar cualquier acción que pueda iniciar un conflicto entre las fuerzas turcas y estadounidenses”, según la lectura de la conversación en la Casa Blanca. El líder estadounidense también pidió a Turquía que reduzca la ofensiva y “limite sus acciones militares” para “evitar bajas civiles y el aumento de personas desplazadas y refugiados”.
Sin embargo, Erdogan anunció la extensión de la campaña militar hacia el este.
“Con la operación Olive Branch, una vez más hemos frustrado el juego de esas fuerzas furtivas cuyos intereses en la región son diferentes”, dijo Erdogan. “Comenzando en Manbij, continuaremos frustrando su juego”.
Manbij está a unos 100km de Afrin y está en poder de la milicia kurda respaldada por Estados Unidos, lo que hace temer un enfrentamiento directo entre Turquía y Estados Unidos.
Los desacuerdos sobre el estado y el futuro de los kurdos sirios han deteriorado las relaciones entre Turquía y Estados Unidos.
El gobierno turco ha criticado repetidas veces a Estados Unidos por entregar armamento militar a los kurdos que combaten en Siria. En diciembre de 2017, Hurriyet Daily News informó que Trump aprobó el apoyo de armas a los kurdos sirios, incluidas armas antitanque, antiaéreas y de mortero, que se entregarán en 2018.
Fuente: RT