Rusia detendrá las entregas de motores de cohetes a los Estados Unidos, anunció el jueves el jefe de Roscosmos, Dmitry Rogozin.
“No solo nos negamos a suministrar estos motores (RD-180), sino que también nos negamos a entregar los motores restantes. Estamos hablando de 24 motores más”, dijo el jefe de la agencia espacial rusa.
Desde mediados de la década de 1990, se han entregado a los Estados Unidos 122 motores RD-180 para misiles Atlas, de los cuales se han utilizado 98.
Rogozin anunció además que Rusia pondrá fin a la cooperación en experimentos en la International Space Station (ISS) con Alemania.
“Teniendo en cuenta las acciones completamente inaceptables de nuestros colegas alemanes, principalmente el Centro Alemán de Aviación y Cosmonáutica, apagé uno de los telescopios de nuestro observatorio espacial ‘Spektr-RG’, que se encuentra a una distancia de 1.5 millones de kilómetros de la Tierra en el punto La Grange L2. Esta es una misión internacional completamente civil para explorar el cielo estrellado”, explicó Rogozin, diciendo que Rusia tiene todos los recursos esenciales para llevar a cabo los experimentos por sí misma.
Según el jefe de la agencia espacial, el programa espacial de Rusia se enfrentará a algunas correcciones. Explicó que el país se centrará en la creación de satélites en línea con los intereses de Roscosmos y el Ministerio de Defensa ruso.
El hizo hincapié en que la agencia espacial se asegurará de que los satélites que desarrolle tengan un “doble propósito” dadas las “condiciones en las que se encuentra ahora nuestro país”.
Roscosmos es una de las muchas entidades que se han enfrentado a una ola de sanciones antirrusas a raíz de la operación militar de Rusia en Ucrania. Más temprano en el día, la agencia espacial reveló que los últimos 56 empleados rusos habían abandonado el centro espacial en la French Guiana después de que Roscosmos suspendiera su cooperación con la Unión Europea en respuesta a las sanciones.
Agencia espacial rusa Roscosmos responde a sanciones occidentales
El Miércoles, Rogozin también refutó las afirmaciones de que los satélites de Rusia y el centro de control de Roscosmos fueron “hackeados”, advirtiendo que cualquier ciberataque contra los satélites del país es un “casus belli” (una razón para la guerra). Sus comentarios siguieron a las afirmaciones en las cuentas de redes sociales de que un grupo de hackers afiliado al colectivo Anónimo había “cerrado” el centro de control de Roscosmos.
Fuente: Sputnik