La negación deliberada de Estados Unidos de las atrocidades que se cometen contra personas de habla rusa en Ucrania está causando “alarma e indignación” en Moscú y es un ejemplo del “doble estandard” de Estados Unidos, afirmó el jueves el embajador de Rusia en Estados Unidos.
La declaración de Anatoly Antonov se produjo en respuesta a un comentario hecho por el portavoz del US State Department, Ned Price, quien acusó al presidente ruso, Vladimir Putin, de difundir acusaciones sin “base en la verdad”. El Martes, Putin afirmó que Ucrania estaba cometiendo un “genocidio” en Donbass, en el este de Ucrania.
En una declaración publicada en Facebook, Antonov enumeró el bombardeo de zonas residenciales y el incendio de la Trade Unions House en Odesa en 2014 como ejemplos de ataques de Ucrania contra personas de habla rusa.
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El también afirmó que se habían encontrado fosas comunes con casi 300 personas en Donbass, y afirmó que habían sido asesinadas a causa de su lengua materna. Afirmaciones similares han sido criticadas por los Estados Unidos de ser “narrativas falsas”.
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“El hermoso eslógan de Estados Unidos sobre el valor supremo de los derechos humanos no valen un centavo. El principal objetivo geopolítico de Estados Unidos es empujar a Rusia hacia el Este lo más lejos posible”, dijo el enviado. “Con ese fin, se necesita una política para obligar a la población de habla rusa a abandonar sus lugares de residencia actuales.”
“Los estadounidenses prefieren no solo ignorar los intentos de asimilación forzada de los rusos en Ucrania, sino también tolerarlos firmemente con apoyo político y militar”, continuó, y agregó que se deben proteger los intereses de millones de rusos que viven en Ucrania, lo que llamó “una garantía de la condición de Estado y la integridad territorial de Ucrania”.”
El conflicto armado en Ucrania comenzó en 2014, tras los acontecimientos del Maidán, cuando violentas protestas callejeras derrocaron al gobierno elegido democráticamente en Ucrania. Poco después, dos regiones se declararon estados independientes, denominadas Repúblicas Populares de Donetsk (DPR) y Lugansk (LPR).
Rusia se ha negado repetidamente a reconocer a los estados escindidos como soberanos, y en su lugar ha pedido que se integren en Ucrania con un estatus especial. Sin embargo, a principios de esta semana, la Duma Estatal rusa adoptó una resolución instando a Putin a reconocer su independencia.
Fuente: RT