En una declaración el Domingo, China dijo que apoyaría a Argentina en sus reclamos sobre las Islas Malvinas, un territorio británico de ultramar autónomo en el Atlántico sur. El remoto archipiélago frente a las costas argentinas es objeto de una disputa de soberanía de casi 200 años.
China dijo que esperaba que las negociaciones sobre las islas se reanudaran pronto de conformidad con las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas para resolver la controversia pacíficamente.
El anuncio de China, que formaba parte de una declaración conjunta sobre la profundización de las relaciones entre China y Argentina, ha enfurecido a Reino Unido.
“Nosotros rechazamos por completo cualquier pregunta sobre la soberanía de las Malvinas. Las Malvinas son parte de la familia británica y defenderemos su derecho a la autodeterminación. China debe respetar la soberanía de las Malvinas”, dijo la secretaria de Relaciones Exteriores, Liz Truss, en un tweet el Domingo.
El presidente argentino Alberto Fernández se reunió con el presidente de China, Xi Jinping, al margen de los Juegos Olímpicos de Invierno durante el fin de semana. Se entiende que Fernández se comprometió a apoyar los reclamos de China sobre Taiwán, que China dice que es una parte inseparable del estado chino. Taiwán mantiene su independencia y está gobernado de facto por su propio gobierno.
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Argentina vincula su reclamación de las Malvinas a una herencia de la corona española cuando obtuvo la independencia en 1816. Reino Unido dice que se había asentado en las islas antes de que existiera Argentina.
Las Islas Malvinas se establecieron por primera vez en la década de 1760 y cayeron bajo las reglas británicas en 1833. La mayoría de los 3,400 habitantes son descendientes de colonos británicos y están abrumadoramente a favor de mantener lazos con el Reino Unido.
Un referéndum de 2013 sobre el estatus político de la isla vio el 99.8% de los votos emitidos a favor de seguir siendo un territorio británico de ultramar.
En Abril de 1982, la junta militar argentina, que sufría disturbios civiles a gran escala en medio de un devastador estancamiento económico, invadió el territorio británico de ultramar.
La apuesta política resultó en una pérdida devastadora para Argentina, con Reino Unido enviando una fuerza expedicionaria desde 8,000 millas (12,874.75 km) de distancia.
El brutal conflicto de dos meses de duración también causó la muerte de unos 900 hombres y mujeres, 649 de los cuales eran argentinos.
Argentina entregó la isla, pero no sus reclamos de soberanía sobre ella.
Fuente: RT
