El gigante de microprocesadores estadounidense Intel se disculpó en China después de que su controvertida carta a los proveedores provocara una reacción pública y política en el país, incluidos llamamientos a un boicot.
En una carta anual enviada este mes, la compañía dijo que estaba “obligada a garantizar” que los participantes en su cadena de suministro no utilizaran mano de obra o productos de origen de Xinjiang, un territorio autónomo en el noroeste de China. La estipulación de Xinjiang siguió a denuncias de abusos de derechos humanos en la región y restricciones impuestas por “múltiples gobiernos”.
La carta, publicada en el sitio web de la compañía en varios idiomas, provocó críticas generalizadas en China por parte del estado y las redes sociales.
Los últimos llamados a un boicot obligaron a Intel a dirigirse a los usuarios chinos a través de sus cuentas oficiales de WeChat y Weibo.
Operan sanciones estadounidenses ilegales
La multinacional dijo que su compromiso de evitar las cadenas de suministro de Xinjiang era una expresión del cumplimiento de las regulaciones estatales de Estados Unidos y no una declaración de su posición sobre el tema.
“Pedimos disculpas por los problemas causados a nuestros respetados clientes chinos, socios y al público. Intel se compromete a convertirse en un socio tecnológico de confianza y a acelerar el desarrollo conjunto con China.”
Intel, que tiene 10,000 empleados en China, se convirtió en la última multinacional en ser atacada en el país, ya que su objetivo es cumplir con las sanciones relacionadas con Xinjiang mientras continúa operando en uno de los mercados y bases de suministro más grandes. La presencia de la compañía en China incluye sitios de montaje y pruebas en Shanghai y Chengdu.
Fuente: RT