La depuesta consejera de Estado de Myanmar, Aung San Suu Kyi, ha sido condenada a cuatro años de prisión por los primeros cargos presentados contra ella por la junta militar gobernante. El ex presidente Win Myint recibió una sentencia similar.
Suu Kyi fue declarada culpable el Lunes de incitar disturbios y violar las restricciones de Covid-19, dijo a los medios una fuente familiarizada con el caso. Los juicios fueron a puerta cerrado y no se permitió el acceso a periodistas y otros espectadores..
El cargo de incitación se habría vinculado a publicaciones que el partido Liga Nacional para la Democracia compartió en línea después de que sus líderes, entre los que se encontraba Suu Kyi, fueran detenidos por el ejército a principios de 2021. En ellos, el partido había pedido a otras naciones que no cooperaran con la junta militar.
La supuesta violación de las reglas de Covid-19 ocurrió durante un evento de campaña electoral en Noviembre de 2020. Suu Kyi negó haber roto las reglas de su arresto domiciliario al saludar a un convoy de campaña del partido Liga Nacional por la Democracia que había pasado frente a su casa en la capital, Naypyidaw.
La política de 76 años, que ganó el Premio Nobel de la Paz en 1991 por su lucha no violenta contra el gobierno militar, enfrenta un total de 11 cargos, incluidas violaciones de la ley anticorrupción y apropiación indebida de fondos, lo que podría llevarla a ser sentenciada a hasta 102 años tras las rejas, según algunos informes. La ONU ha denunciado previamente el juicio como motivado políticamente.
El coacusado de Suu Kyi, el derrocado presidente Win Myint, también fue condenado a cuatro años de cárcel. Suu Kyi se convirtió en consejera de Estado – un puesto equivalente a primer ministro – después de que su partido obtuviera una victoria aplastante en las elecciones parlamentarias de 2015.
En 2020, su partido ganó las elecciones nuevamente, pero los militares declararon que los resultados eran fraudulentos y depusieron al gobierno de Suu Kyi en un golpe de Estado el 1 de Febrero de 2021. Ha habido resistencia pública a la administración militar desde entonces, con los partidarios de Suu Kyi organizando protestas masivas que provocaron violentas represiones por parte de la junta militar.
El Domingo, durante una de esas protestas en la ciudad más grande de Myanmar, Yangon, un vehículo de las fuerzas de seguridad embistió a la multitud, matando a cinco manifestantes.
Fuente: RT