En la primera mitad de 2018, el People’s Liberation Army de China está programado para poner en servicio un nuevo misil balístico intercontinental nuclear multi-ojiva, el Dongfeng-41, que puede alcanzar “cualquier parte del mundo”, informa el Global Times.
Hablando ante 2,300 delegados del Chinese Community Party, el presidente Xi Jinping declaró que China “se esforzaría por transformar por completo las fuerzas armadas del pueblo en un ejército de clase mundial para mediados del siglo XXI”, preocupando a algunos de los vecinos de China.
Según los informes, el Dongfeng-41 puede alcanzar velocidades de hasta Mach 10 y utiliza bengalas simuladas para eludir los sistemas de defensa antiaérea del enemigo.
El misil ha sido probado ocho veces desde 2012, informó el diario India Times, lo que lleva a los analistas a pensar que debe haber progresado considerablemente si el PLA está preparado para declarar el misil en capacidad operativa.
La octava prueba se produjo en algún momento a principios de noviembre, dijo el South China Morning Post, sin especificar un lugar a excepción de la zona desértica occidental del país. El informe tampoco especificó la fecha exacta en que ocurrió la prueba. Un presentador de televisión que anteriormente pertenecío a la PLA Rocket Force dijo que el misil probablemente ya estaba en servicio, ya que las pruebas piloto pueden realizarse después de que el proyectil se pone en operacion formalmente.
De acuerdo con Global Security, el misil tiene un alcance de 10,000 a 12,000 kilómetros, usa propulsor de combustible sólido, tiene una longitud estimada de 15 metros y un diámetro de aproximadamente 2 metros, y tiene una masa de aproximadamente 30,000 kilogramos.
El misil “llevará hasta 10 ojivas nucleares, cada una de las cuales puede apuntar a blancos por separado”, informó el Global Times, pero agregó que “China no tiene una agenda de carrera armamentista y no competirá con ningún país por ningún motivo”.
Fuente: Sputnik