Kyrgyzstan, la segunda nación más pobre de Asia Central, está sentada sobre una pila de oro, literalmente. Durante años, la mayor parte de las ganancias de la colosal mina Kumtor se han enviado a Canada. Ahora, un nuevo gobierno está tratando de cambiar eso.
En Mayo, la antigua república soviética desató una batalla legal internacional cuando llegó y tomó el control de la mina Kumtor, operada por Centerra Gold, con sede en Toronto, Canada. La compañía ha reaccionado furiosamente a lo que ve como una expropiación estatal, diciendo que Kyrgyzstan está “incumpliendo sus obligaciones bajo sus acuerdos de inversión”.
Scott Perry, Presidente y Director Ejecutivo de Centerra, dijo a RT que la medida podría ser un precursor de la nacionalización del gigantesco depósito de oro.
El vasto pozo abierto, excavado en la ladera de la cordillera de Tien Shan, produce hasta 16 toneladas de metal precioso cada año. Las ganancias de su venta fueron durante mucho tiempo una manzana de la discordia para los políticos de la oposición, dado que la firma canadiense ha sacado alrededor de 11.5 mil millones de dolares, mientras que Kyrgyzstan ha visto una participación de solo 1.5 mil millones de dolares. Uno de esos legisladores, que ha liderado la carga contra los operadores de la mina, es Sadyr Japarov. El se convirtió en presidente de Kyrgyzstan a principios de este año.
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Los partidarios del líder populista han organizado previamente protestas fuera de Kumtor contra lo que ven como el desvío de recursos nacionales en beneficio de empresas extranjeras. Las acusaciones de corrupción han prevalecido, con afirmaciones de que los gobiernos anteriores se embolsaron ganancias a cambio de darle a Centerra el colosal yacimiento de oro.
Cumpliendo una condena en prisión por cargos de secuestro, Japarov salió de prisión durante los disturbios que derribaron a su predecesor, antes de ser elegido para el puesto más alto de su país. Como parte de su plataforma electoral, se comprometió a derrocar “a todos los funcionarios involucrados en prácticas corruptas.”
Ahora, un nuevo análisis económico de la mina realizado por abogados británicos contratados por el gobierno Kyrgyz ha revelado la escala de la operación. Los expertos locales dicen que Kumtor tiene un potencial total de hasta 953 toneladas de oro, lo que significa que los niveles actuales de extracción podrían continuar durante al menos 60 años. Además, los documentos afirman que las estimaciones anteriores fueron bajas, y que “no hay justificación económica” para el acuerdo financiero que Centerra logró con el anterior gobierno de Kyrgyzstan.
Para las autoridades de la capital Bishkek, el atractivo de repatriar uno de los pocos recursos naturales de la montañosa nación parece ser una situación en la que todos ganan. Además de apuntalar su balance, la toma de la mina por el estado le permite a Japarov argumentar que está recuperando los activos del país del control extranjero.
Ecocidio
Si la idea de que los escasos recursos de Kyrgyzstan estaban siendo enviados al extranjero para beneficio de empresas extranjeras no era lo suficientemente irritante para el público, las acusaciones de graves riesgos ambientales solo han agraviado aún más las percepciones. Los expertos han expresado su preocupación de que el agua de deshielo de las plataformas de hielo cercanas amenaza con inundar un estanque que contiene desechos ricos en cianuro y otros productos químicos utilizados por la mina para extraer y procesar el oro. Si el estanque rompiera sus orillas, dicen que podría contaminar un río cercano que proporciona agua a millones de habitantes de Kyrgyzstan.
Jakub Kronenberg, investigador de la University of Lodz de Polonia, advirtió hace varios años que “Kumtor es la mayor operación minera que interfiere con los glaciares en todo el mundo”, y que su impacto en las capas de hielo es “enorme en términos absolutos”. Sin embargo, la canadiense Centerra discute estas acusaciones, diciendo que los propios informes de expertos del gobierno de Kyrgyzstan “han confirmado que la Mina Kumtor se opera de acuerdo con las mejores prácticas internacionales y sus recomendaciones de mejoras han sido implementadas por la Compañía”.
Centerra está ahora presentando un caso legal internacional contra las autoridades de Kyrgyzstan. “Las acciones hostiles del Gobierno no nos dejan otra opción que continuar protegiendo los intereses de Centerra y sus accionistas a través de todos los medios legales”, dijo Perry a RT.
Sin embargo, no está claro qué valor aportó Centerra a la asociación con Kyrgyzstan. La compañía se jacta de que la gran mayoría de sus 4,000 empleados son de Kyrgyzstan, y que es “el mayor empleador privado” en el país. Ahora que la mina está instalada, y los ingenieros, técnicos y mineros que la operan están capacitados, parece que el gobierno es perfectamente capaz de seguir manteniendo el flujo de oro sin necesidad de entregar una reducción sustancial de las ganancias. Esto es doblemente cierto si se demuestra que las acusaciones de prácticas peligrosas y catástrofes inminentes son ciertas.
Por el momento, sin embargo, no está claro qué acción, si alguna, tomará el estado para remediar el daño ambiental que está causando Kumtor. En cambio, la incautación de la mina se está planteando en términos económicos. El daño al paisaje prístino, al parecer, es un problema menor si la gente común es al menos capaz de beneficiarse de él.
Fuente: RT
