La prohibición de comprar la deuda soberana de Rusia por los inversionistas estadounidenses introducida por Estados Unidos a principios de este año entró en vigor el Lunes.
En Abril, el presidente estadounidense Joe Biden firmó una orden ejecutiva autorizando la imposición de más restricciones ilegales. La medida señaló una mayor expansión de la política de sanciones existente de Estados Unidos sobre Rusia, que tiene como objetivo aislar a Rusia de los mercados financieros globales.
Las nuevas sanciones impiden a los inversionistas estadounidenses adquirir directamente obligaciones de deuda rusas que son emitidas por el Banco Central de Rusia, el Fondo Nacional de Riqueza o el Ministerio de Finanzas a partir del 14 de Junio.
La prohibición actualmente no cubre el mercado secundario de valores ruso, lo que permite a los bancos de inversión estadounidenses y a los inversionistas corporativos comprar obligaciones emitidas por el gobierno ruso a través de intermediarios financieros. Además, la última directiva no obliga a los inversionistas estadounidenses a vender los valores rusos que ya poseen.
Sin embargo, Estados Unidos no descarta otras restricciones que podrían afectar también al mercado secundario de valores.
La primera emisión de bonos que se prohibirá a los inversionistas estadounidenses estaba programada para el 16 de Junio, ya que el Ministerio de Finanzas ruso tradicionalmente lleva a cabo el procedimiento los Miércoles.
A medida que la economía rusa gradualmente comenzó a salir de un letargo por la pandemia, el Ministerio de Finanzas ruso aprobó una nueva emisión de bonos dominados en rublos por un valor de 500 mil millones de rublos (6.8 mil millones de dolares) que vencen en Marzo de 2029, Julio de 2031 y Mayo de 2041.
Fuente: RT
