En un reciente artículo publicado en el periodico Israeli Jerusalem Post, un antiguo embajador israelí en Egipto habla del fin prematuro del bloque anti iraní, cuyo nacimiento había sido anunciado durante la visita del pasado mes de mayo del presidente estadounidense Donald Trump.
El artículo titulado “Analysis: The pragmatic Sunni front against Iran exists no more” afirma que Oriente Medio está ahora bajo una influencia predominante de Rusia e Irán.
El periódico considera que dicha coalición (anti-Iran) no ha existido en realidad más que en el papel debido a las políticas divergentes e incluso contradictorias de sus supuestos miembros. Apenas nacida, dicha coalición sufrió una sacudida por la crisis que opone a Arabia Saudita y Qatar, mientras que Egipto nunca ha participado en ninguna confrontación contra Irán. Egipto está más interesado en fortalecer sus relaciones con Rusia, un aliado de Irán, que ve como más sólidas. En cuanto a Siria, Egipto se ha comportado más como un aliado que como un adversario.
Arabia Saudíta se encuentra sola y es, pues, este sentimiento de soledad el que ha empujado a los dirigentes saudíes a obligar al primer ministro libanés, Saad Hariri, que ostenta también la nacionalidad saudíta, a dimitir y a desencadenar una campaña mediática con una violencia sin precedentes contra Irán.
El Jerusalem Post señala que “Irán es indudablemente el gran ganador de la guerra de Siria. En Iraq, Siria y el Líbano, e incluso en Yemen, la presencia iraní se deja sentir en gran parte por los propios errores de Arabia Saudíta. Esto ha llevado al pánico a los dirigentes saudíes. Este pánico ha llevado a estos a actuar de una forma insensata frente a sus propios aliados. Omán y Kuwait podrían acabar también por sentir la cólera de Arabia Saudita, que no hace más que atizar las tensiones en el medio oriente”.
“Qatar depende ahora también de los alimentos procedentes de Irán y Turquía, que se ha alejado de Arabia Saudíta debido a su actitud hacia su aliado qatarí. Qatar ha perdido toda esperanza de reconciliación con Arabia Saudí y por eso busca ahora acercarse a Irán, que evita adoptar medidas impulsivas y da solo pasos bien medidos y reflexionados”.
El diario concluye señalando que, tanto en el interior como en el exterior, el régimen de Arabia Saudíta está sólo.
Fuente: Jerusalem Post