China ha condenado la decisión del gobierno japonés de descargar agua radioactiva contaminada con tritium de la central nuclear de Fukushima al océano como irresponsable, diciendo que Japón “no debe” hacerlo sin consultas.
“Japón no ha agotado los métodos de eliminación segura, independientemente de las cuestiones nacionales y extranjeras y la oposición”, dijo el martes el Ministerio de Relaciones Exteriores chino, calificando la decisión del gobierno del Primer Ministro japones Yoshihide Suga de descargar más de un millón de toneladas de aguas residuales radioactivas en el Océano Pacifico “extremadamente irresponsable”.
Esto “dañará gravemente la salud pública internacional y la seguridad y los intereses vitales de las personas en los países vecinos”, dijo China.
Japón “no debe iniciar la descarga en el océano sin autorización hasta la plena consulta y acuerdo con varios países interesados y la International Atomic Energy Agency (IAEA)”, agregó China.
El gobierno de Japón anunció el martes que permitirá la descarga de aguas residuales, que contienen el isótopo de hidrógeno radiactivo tritium, de los tanques de almacenamiento en Fukushima en el océano en un año o dos.
Japón anuncia que DESCARGARÁ agua radioactiva de planta nuclear de Fukushima al Océano Pacifico
La Central Nuclear de Dai -chi en la prefectura de Fukushima sufrió un colapso después de ser impactada por un terremoto de magnitud 9.0 y un tsunami de 15 metros en marzo de 2011. Fue el peor desastre nuclear desde el accidente de Chernobyl de 1986 en la antigua Unión de Republicas Socialistas Sovieticas (URSS) hoy Rusia.
El operador de la planta, Tokyo Electric Power Company (TEPCO) Holdings, espera quedarse sin espacio de almacenamiento ya en Otoño de 2022. El agua con tritium ya ha sido tratada en un proceso que elimina otros materiales radiactivos, incluyendo el estroncio y el cesio altamente tóxicos, dijo TEPCO. Japón ha dicho que no existe una forma práctica de eliminar el tritium del agua y que el IAEA ha respaldado su plan de verter los desechos radioactivos en el océano.
Fuente: RT