Una guerra de palabras estalló cuando comenzaron las conversaciones entre funcionarios estadounidenses y chinos en Alaska, con el US Secretary of State Tony Blinken acusando a China de “socavar” el orden mundial, lo que provocó una severa refutación de su homólogo chino.
Blinken abrió la cumbre del Jueves con una serie de reclamos contra China, expresando “profundas preocupaciones” sobre la supuesta “coacción económica” de China contra los aliados de Estados Unidos, los abusos de derechos humanos dentro de China y la amenaza que el país representa para el “orden basado en reglas que mantiene la estabilidad global”.
El tono por demás agresivo de Blinken pronto fue superado por el principal diplomático de China, Yang Jiechi, al ver que la primera reunión cara a cara entre funcionarios de la administración Biden y sus homólogos chinos comenzaba con una posición belicosa.
“Estados Unidos utiliza su fuerza militar y su hegemonía financiera para aplicar ilegalmente una Jurisdicción extraterritorial y reprimir a otros países”, respondió Yang, director de la Comisión Central de Asuntos Exteriores del Partido Comunista de China, quien se pronunció con un discurso de 15 minutos rechazando vigorosamente los comentarios de Blinken.
Yang agregó que Estados Unidos “abusa de las llamadas nociones de seguridad nacional para obstruir los intercambios comerciales normales e incita a algunos países a atacar a China”, al tiempo que insistio que Estados Unidos ya no tiene una “posición de fuerza”.
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En respuesta a los reclamos injerencistas de Blinken por los derechos humanos en China, Yang replicó que Estados Unidos tiene sus propios problemas “profundamente arraigados” con los derechos humanos de sus ciudadanos, citando informes regulares de brutalidad policial y asesinatos de sospechosos desarmados por parte de las fuerzas del orden estadounidenses.
No muchos minutos después del intercambio verbal, un alto funcionario estadounidense denunció la larga respuesta del diplomático como una “violación” del protocolo establecido antes de las conversaciones, que requerían dos minutos de comentarios de apertura de cada uno de los principales negociadores.
“La delegación china… parece haber llegado con la intención de grandilocuencia, centrada en la teatralidad pública y la dramaturgia sobre la sustancia”, dijo el funcionario – que pidió no ser nombrado – a los periodistas en Anchorage.
Un miembro de la delegación china dijo a los medios estatales que su delegación presentó una “respuesta severa” después de que la delegación estadounidense “sobrepasara su tiempo primero e hiciera acusaciones irrazonables”, y agregó que China había llegado a Alaska “con su mente puesta en el diálogo estratégico.”
No cesa injerencismo estadounidense
La disputa verbal en la cumbre del Jueves fue precedida por una dura declaración conjunta de Blinken y sus homólogos japoneses después de una visita a Tokio a principios de esta semana, que acusó a China de “comportamiento desestabilizador” y violar el “orden internacional”, también respaldando las reclamaciones japonesas sobre las disputadas islas Senkaku, conocidas como las Islas Diaoyu en China.
Un día después, Estados Unidos anunció una nueva ronda de sanciones para 24 funcionarios en China y Hong Kong, señalando lo que consideró una ofensiva de China contra el estatus semiautónomo de Hong Kong.
El Ministerio de Relaciones Exteriores chino condenó esos movimientos antes de la reunión de Alaska, expresando la esperanza de que Estados Unidos abandonaría su “diplomacia del micrófono” y abordaría las conversaciones de una “manera constructiva”.
Fuente: RT
