El ministro de Relaciones Exteriores de Guyana, Hugh Todd, revirtió la “decisión” – anunciada no por su Ministerio sino por la Embajada de los Estados Unidos – diciendo que el gobierno de izquierda del país sudamericano mantiene vínculos diplomáticos con China continental en línea con la política “One China”.
El gobierno de Guyana ha desechado los planes para una Misión taiwanesa en el país, citando su compromiso con tener buenas relaciones diplomáticas con China.
La Embajada de Estados Unidos en la capital de Guyana, Georgetown anunció el miércoles que Taiwán abriría una “Oficina” en Guyana.
“Estados Unidos aplaude el acuerdo para establecer una oficina de Taiwán en Guyana”, decía la declaración de la embajada. “Profundizar los lazos entre Guyana y Taiwán avanzará en sus objetivos comunes de prosperidad y seguridad. Los vínculos más estrechos con Taiwán impulsarán la cooperación y el desarrollo en Guyana sobre la base de valores democráticos compartidos, transparencia y respeto mutuo.”
El Minister of Foreign Affairs and International Cooperation, Hugh Todd, declaró más tarde ese día que Taiwán abriría una “oficina de inversión” en el país, informó iNews Guyana. Pero el hizo hincapié en que eso no significaba el establecimiento de relaciones diplomáticas bilaterales entre Guyana y Taiwán.
Pero el Jueves, la oficina de Todd anunció que el acuerdo había sido cancelado, diciendo que había habido una “falta de comunicación” sobre su estado en los medios.
“El Gobierno de Guyana desea aclarar que continúa adhiriéndose a la política “One China” y que sus relaciones diplomáticas permanecen intactas con la República Popular de China”, se lee en un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores. “El Gobierno no ha establecido ninguna relación diplomática o relación con Taiwán y, como resultado de la falta de comunicación del acuerdo firmado, este acuerdo ha sido entonces terminado.”
La “One China Policy” reconoce solo un gobierno tanto para China continental como para la provincia separatista china Taiwan, fundada por el líder nacionalista Chiang Kai-shek en 1949 después de que sus fuerzas del Kuomintang fueran derrotadas por los comunistas de Mao Zedong.
Estados Unidos solo reconoció a Taiwán – oficialmente la República de China – como el estado chino de 1949 a 1979, antes de revertir su decisión para respaldar a la República Popular de China (PRC) en medio de la distensión con China. Sin embargo, Estados Unidos ha continuado vendiendo armas a Taiwán a pesar de sus escaramuzas militares periódicas con la República Popular China.
China protestó el mes pasado después de que el US Secretary of State saliente de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijera que estaba levantando “restricciones autoimpuestas a la relación entre Estados Unidos y Taiwán”. Pero el recién instalado presidente Joe Biden invitó al enviado taiwanés Hsiao Bi-khim a su inauguración fuertemente vigilada el 20 de Enero, el primer presidente estadounidense en hacerlo en décadas.
Desde entonces, la nueva administración estadounidense ha evidenciado un retorno a la agresiva e injerencista política de “pivote hacia Asia” del antiguo jefe de Biden, Barack Obama, con el US State Department comprometiéndose a apoyar las capacidades de “auto defensa” de Taiwán y enviando un grupo de ataque con portaaviones de la US Navy a una aventura en el South China Sea.
El People’s Progressive Party/Civic (PPP-C) de Guyana regresó al poder en la antigua colonia sudamericana británica el año pasado liderado por el nuevo presidente, el Dr. Irfaan Ali, después de meses de obstaculización por parte de su predecesor David Granger y su coalición APNU que intentó anular casi la mitad de los votos emitidos. El PPP-C ganó el apoyo no sólo de los líderes regionales, pero el del Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea.
Fuente: Sputnik