La antena reflectora orientable de 70 metros de ancho de China ha completado sus controles operativos y está lista para recibir señales de la misión Tianwen-1 de China, que se espera que ingrese a la órbita de Marte la próxima semana.
La construcción del enorme radiotelescopio para dar servicio al viaje inaugural de la misión de China a Marte comenzó en 2018 en la región de Tianjin al norte del país. La gigantesa estructura se terminó justo a tiempo para el acercamiento de la nave espacial al Planeta Rojo.
La nueva antena de plato, que se puso en servicio el jueves, se compone de 1,328 paneles de alta precisión que cubren un área igual a diez canchas de baloncesto, según informes de los medios locales.
Su plato tiene un diámetro de 70 metros, sin un igual en Asia, aunque sigue siendo 30 metros más pequeña que la antena orientable más grande del mundo en el Telescopio de Radio Green Bank en el estado de Virginia Occidental, Estados Unidos.
China había estado utilizando tres antenas con diámetros de 35 a 50 metros en Beijing y Kunming. Pero no eran lo suficientemente fuertes como para asegurar la recepción de datos de calidad de Marte, actualmente a más de 180 millones de kilómetros de distancia de la Tierra.
La órbita marciana lleva a Marte a 400 millones de kilómetros de distancia de la Tierra cuando los dos planetas se posicionan en los lados opuestos del sol el uno del otro. Fundamentalmente para el proyecto, China ahora puede vincular los cuatro telescopios del país para maximizar sus capacidades.
La misión Tianwen-1, que se lanzó en julio de 2020, está programada para llegar al campo de gravitación de Marte y realizar maniobras históricas el 10 de Febrero, un día antes de la víspera del Año Nuevo chino.
El ambicioso proyecto de la China National Space Administration (CNSA) tiene como objetivo desplegar un orbitador de Marte y un vehiculo rover en su superficie. Si el aterrizaje del vehículo es un éxito, China se convertirá en el segundo país en operar con éxito un rover en Marte después de los Estados Unidos.
Los científicos chinos planean utilizar la misión Tianwen-1 para buscar evidencia de vida pasada y actual en el planeta, explorar su suelo y atmósfera, caracterizar la distribución del agua y dibujar mapas de la superficie marciana, entre otras cosas.
Fuemte: RT