En su primer discurso importante de política exterior, el presidente estadounidense Joe Biden prometió enfrentar a los enemigos de la “democracia” globalmente, mientras busca reclamar la “credibilidad moral” y el liderazgo de Estados Unidos en cuestiones LGBT y cambio climático.
Hablando en la sede del State Department en la capital del país el jueves, Biden describió su visión de política exterior en un discurso de 20 minutos, estableciendo una extensa lista de prioridades para su administración, entre ellas contrarrestar a supuestos “adversarios” de Estados Unidos.
Mr. Biden, Quien le pidió a Estados Unidos que “lidere el mundo”? – Timothy Bancroft-Hinchey
“El liderazgo estadounidense debe enfrentar este nuevo momento de avance del autoritarismo, incluyendo las crecientes ambiciones de China de rivalizar con Estados Unidos y la determinación de Rusia de dañar e interrumpir nuestra democracia”, dijo Biden al principio de sus comentarios.
“Los días en que Estados Unidos “pasa de largo” las “acciones agresivas” de Rusia, interfiriendo con nuestras elecciones, realizando ataques cibernéticos, envenenando a sus ciudadanos, han terminado… No dudaremos en elevar el costo a Rusia y defender nuestros intereses vitales y nuestra gente.”
Sin embargo, agregó que Estados Unidos también debe comprometerse diplomáticamente con sus “competidores”, señalando un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia para extender el pacto de control de armas New START por cinco años, que denominó el “único tratado restante entre nuestros países que salvaguardan la estabilidad nuclear.”
Si bien el presidente señaló que Estados Unidos está “listo para trabajar con China”, rápidamente recurrió a una letanía de acusaciones contra el país. Biden acusó a China de librar un “ataque a los derechos humanos, la propiedad intelectual y la gobernanza global”, así como a los “abusos económicos” – de alguna forma reflejando la retórica incendiaria de su predecesor, el ex presidente Donald Trump.
Al anunciar la necesidad de un “curso correcto” para la política exterior de los Estados Unidos, Biden dijo que había ordenado una “revisión global de la postura” de la presencia militar estadounidense para garantizar que esté “apropiadamente alineada” con sus objetivos de seguridad nacional, y agregó que durante la revisión, una retirada de tropas de Alemania previamente ordenada por Trump sería congelada.
Como parte del mismo cambio en la política en el extranjero, el presidente estadounidense se comprometió a intensificar la diplomacia para “poner fin a la guerra en Yemen”, calificándola de “catástrofe humanitaria y estratégica”, aunque se negó a reconocer que fue su propio ex jefe, el ex presidente estadounidense Barack Obama, quien primero apoyó la sangrienta campaña de bombardeos de Arabia Saudita en Yemen.
Sin embargo, el dijo que Estados Unidos detendría cualquier “venta de armas relevantes” a Arabia Saudita, pero aún así apoyar al reino en su lucha contra “grupos soportados por Irán”. Sin embargo, no está claro cómo cambiaría la política de Estados Unidos, dado que Arabia Saudita califica a los rebeldes Houthi de Yemen como una facción respaldada por Irán.
Biden usó un tono Wilsoniano a lo largo del discurso, prometiendo “unir al mundo en la lucha para defender la democracia”, así como restaurar el “liderazgo” de Estados Unidos en áreas que van desde el cambio climático, “problemas LGBTQI”, la lucha contra Covid-19 y la protección de refugiados y solicitantes de asilo en todo el mundo.
Los medios corporativos principales parecieron profundanente impresionados por el discurso. El New York Times describió el discurso como una “visión de barrido del liderazgo global estadounidense restaurado.”
Mientras los medios corporativos se regocijaron, muchos acudieron a las redes sociales para mostrar su ira por el pivote político de Biden. La nueva administración está “inclinándose por el mundo y poniendo al pueblo estadounidense al último está de vuelta”, escribió un comentarista frustrado.
Otro observador dijo que Biden estaba prometiendo “levantarse” ante Rusia mientras se “inclinaba” ante China.
Fuente: RT
