Después de la inesperada victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos, una investigación especial sobre lo que fue descrito como una “colusión” de la campaña de Trump con el Kremlin fue llevada a cabo por el US Special Counsel Robert Mueller, solo para descubrir que no hay “evidencia directa” para apoyar las acusaciones.
El Senate Judiciary Committee chairman, el republicano Lindsey Graham, publicó el viernes un documento – clasificado anteriormente – de la investigación de su panel relacionada con Rusia, describiendo la investigación original como “una de las investigaciones más incompetentes y corruptas en la historia del FBI y el Department of Justice (DOJ).”
La investigación inicial, llamada “Crossfire Hurricane”, intentó averiguar si los miembros del equipo de Trump “se coludieron” con Rusia para afectar el resultado de las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos, como afirman algunos demócratas.
“Considero que la investigación ‘Crossfire Hurricane” es una falla masiva del sistema por parte de los altos líderes, pero no representativa de los patriotas dedicados y trabajadores que protegen a nuestra nación todos los días en el FBI y el DOJ”, declaró Graham el viernes, diciendo que su comité ha publicado “tanto material como sea posible”, mientras “algun material clasificado ha permanecido resguardado”.
Según Graham, los investigadores estuvieron “increíblemente sesgados” y el tribunal de la Foreign Intelligence Surveillance Act (FISA) fue “engañado”.
“Se retuvo información exculpatoria sobre los investigados. Los investigadores, con algunas excepciones notables, fueron increíblemente sesgados y utilizaron los poderes de la aplicación de la ley con fines políticos”, afirmó Graham, y agregó que “los sujetos de la investigación tuvieron sus vidas perturbadas. Espero que las investigaciones de contrainteligencia se detengan y esto nunca vuelva a suceder en Estados Unidos.”
Graham criticó el liderazgo del ex director del FBI James Comey y su director adjunto Andrew McCabe, quejándose de que “ignoraron cualquier explicación que no fuera que la campaña de Trump estaba en colusión con las potencias extranjeras”.
Haciendo hincapié en la necesidad de “restaurar la confianza en este sistema” a los estadounidenses, Graham elogió las reformas iniciadas por el actual director del FBI Christopher Wray y lo instó a continuar en el mismo curso.
La investigació Crossfire Hurricane, iniciada a mediados del verano de 2016, fue una operación del FBI que investigó las acusaciones de los vínculos entre la campaña Trump y Rusia, una investigación que en 2017 fue entregada al US Special Counsel Robert Mueller. Mueller tuvo la tarea de averiguar si los funcionarios de Trump se coludieron con Rusia en 2016 en un intento por ayudar a Trump a ser elegido presidente.
El trabajo se finalizó con un extenso informe, que no encontró “pruebas directas” para respaldar las acusaciones. Trump denunció la investigación como politizada y negó cualquier colaboración con el gobierno ruso. Rusia ha esbozado constantemente que nunca ha interferido en ningún proceso político interno de los Estados Unidos.
Fuente: Sputnik
