El Tribunal Constitucional de España revocó la declaración de independencia de Cataluña, anunciada el viernes por el gobierno de la región, dijo la portavoz del tribunal.
La noticia llegó cuando el depuesto presidente catalán Carles Puigdemont daba un discurso en Bruselas, el primero desde que Madrid presentó cargos en su contra y huyó a Bélgica. Anteriormente, el fiscal general español presentó una demanda contra los líderes secesionistas por su impulso a la independencia.
Al hablar con los periodistas antes de su discurso, Puigdemont dijo: “No estoy aquí para pedir asilo político”.
El ex líder dijo que él y su gobierno estaban denunciando “la polarización del sistema de justicia español” y querían “mostrarle al mundo el grave déficit democrático que existe en el estado español”.
Minutos después de la decisión del Tribunal Constitucional, el Tribunal Supremo de España pidió al presidente del parlamento catalán y a cinco legisladores de alto rango que testifiquen el 2 y el 3 de noviembre.
El parlamento catalán declaró su independencia de España tras una votación secreta el 27 de octubre, que fue boicoteada por los diputados que apoyan la unión con España. En respuesta, el Senado español activó el artículo 155, también conocido como la “opción nuclear” de la constitución, despojando al gobierno catalán del poder. Las nuevas elecciones se llevarán a cabo en la región el 21 de diciembre, dijo el primer ministro Mariano Rajoy. Puigdemont criticó a Madrid por su “agresión premeditada” y pidió una “oposición democrática” pacífica.
El lunes, el ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, dijo que el enfrentamiento político entre Madrid y Barcelona no generará una Cataluña independiente. Sin embargo, Madrid podría expandir la autonomía de la región, dijo.
El referéndum histórico de Cataluña celebrado el 1 de octubre vio a la región abrumadoramente (más del 90 por ciento) votando para separarse de España. Menos del 50 por ciento de los elegibles para votar participaron, y los partidarios de la independencia culparon a la represión de Madrid, incluido el bloqueo de las casillas electorales y la confiscación de materiales electorales, por la baja participación.
Madrid calificó de ilegal el referendum y desplegó miles de oficiales adicionales de la Policía Nacional y la Guardia Civil antes del día del referéndum. El servicio de salud catalán luego afirmó que más de 900 personas en Barcelona y en otros lugares de la región resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad.
Fuente: RT