El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ha elogiado el apoyo de Rusia y China durante este período de extraordinaria presión extranjera que se ejerce sobre Bielorrusia.
“En un momento de presión externa sin precedentes, Bielorrusia ha recibido un amplio apoyo de sus aliados tradicionales. Hemos recibido la asistencia y el apoyo más tangible durante este momento difícil de Rusia, China y otros países. Por lo tanto, una vez más nos han asegurado que un amigo en tiempos de necesidad es un amigo de verdad”, dijo Lukashenko el martes, citado por la agencia de noticias BelTA.
Durante una sesión de gobierno, Lukashenko destacó los temas pertinentes, discutiendo el desarrollo de las relaciones con Rusia y China y la implementación de los acuerdos alcanzados después de las reuniones de alto nivel y las visitas de funcionarios rusos a Bielorrusia este año.
El viernes pasado, Lukashenko dijo en una entrevista con medios extranjeros que Bielorrusia nunca cambiaría su rumbo con Rusia hacia otros países. El hizo hincapié en que el gobierno bielorruso nunca había dado la espalda a Rusia y nunca había traicionado los intereses de la cooperación ruso-bielorrusa.
Las manifestaciones a nivel nacional han engullido a Bielorrusia después de las elecciones presidenciales del 9 de Agosto. Según los resultados oficiales de la Comisión Electoral Central, el presidente en funciones Alexander Lukashenko ganó por un margen histórico, obteniendo el 80.10% de los votos. Su rival más cercano en la carrera, Svetlana Tikhanovskaya, quedó en un distante segundo lugar, con solo un 10.12% de la boleta electoral. Sin embargo, ella se negó a reconocer el resultado de las elecciones, y huyó de Bielorrusia a Lituania. Después de que los resultados de las encuestas de salida se anunciaran a fines de Agosto 9, estallaron protestas masivas en el centro de Minsk y otras ciudades bielorrusas. Durante el período posterior a las elecciones, los mítines se convirtieron en feroces enfrentamientos entre los manifestantes y la policía. Los disturbios actuales están siendo animados por el Coordination Council de la oposición, que ha estado golpeando tambores de guerra para más protestas. En respuesta, las autoridades bielorrusas han castigado la actual agitación y han exigido que se detengan estas manifestaciones no autorizadas.
Tras las protestas, la Unión Europea, el Reino Unido, los Estados Unidos y Canadá impusieron sanciones a varios funcionarios bielorrusos.
Fuente: TASS