El presidente ruso, Vladimir Putin, dio a conocer el drone -torpedo nuclear Poseidon en Marzo de 2018 con varios otros nuevos sistemas estratégicos nucleares destinados a garantizar la capacidad de Rusia para tomar represalias en caso de un ataque enemigo a gran escala. Rusia se ha comprometido a no usar sus armas estratégicas nucleares a menos que sea atacada.
Los drones nucleares Poseidon de Rusia amenazan con aniquilar las ciudades estadounidenses a través de escenarios bíblicos de estilo fin del mundo y causan cuestionamientos del compromiso de Rusia con el derecho internacional, alegó el US assistant Secretary of State for international security and non-proliferation, Christopher Ford. Aqui el lector podria preguntarse si alguna vez Estados Unidos ha obedecido la ley Internacional, siendo el unico pais del mundo en la historia de la humanidad en lanzar un ataque nuclear contra poblacion civil en Hiroshima y Nagasaki en 1945.
En un documento presentado al Global Security Institute and the American Bar Association el Viernes, Ford llamó al drone Poseidon un arma “inquietante” porque cree que Rusia tiene la intención de “cargalos con ojivas nucleares de varios megatones y lanzarlos a través del océano en tiempos de guerra para inundar las ciudades costeras de Estados Unidos con tsunamis radioactivos.
La moralidad de un rufian
“El concepto fundamental del drone Poseidón, que involucra una ojiva enormemente destructiva enviada sin posibilidad de recuperación en un pasaje transoceánico que podría llevar días, plantea serias dudas sobre hasta qué punto podría usarse de acuerdo con las normas y principios legales internacionales aplicables “, argumenta Ford.
‘Dead Hand’ también es un problema
Ford expresó preocupaciones similares sobre el sistema de lanzamiento nuclear automatizado ‘Perimeter’ / ‘Dead Hand’ de la era soviética, que Rusia confirmó en 2011 que sigue en operación.
“Si uno asume que este sistema realmente existe y funciona según lo informado, si el alto mando lo activa en tiempo de crisis, Perimeter aparentemente lanzaría automáticamente el arsenal nuclear del país si detectara explosiones nucleares en Rusia y su cerebro informático no podría establecer enlaces de comunicaciones con el Estado Mayor “, dijo Ford, explicando el principio de funcionamiento del sistema.
“Para cualquier persona interesada en la moralidad de las armas nucleares, Perimeter seguramente plantea preguntas inquietantes. ¿Puede Rusia defender a Perimeter como algo más que una visión vengativa y bárbara del espejo de la casa de la diversión de la retribución apocalíptica? Rusia parece tener muchas explicaciones que dar”, agregó el alto funcionario.
En su artículo, Ford también atacó la posición nuclear de China, a pesar del compromiso de “No First Use” (NFU) de China y el enfoque de “disuasión mínima”, mientras elogiaba a Estados Unidos como “con mucho el más avanzado entre los poseedores de armas nucleares cuando se trata de cuestiones de doctrinas, posturas, políticas, presupuestos y planes futuros.”
China, Ford alegó, ha sido “extraordinariamente opaca” sobre su doctrina nuclear al expandir sus arsenales, y “pocos observadores extranjeros toman [NFU] terriblemente en serio.”
Replesalias rusas garantizadas
Rusia comenzó a trabajar en múltiples armas “del fin del mundo” en la década de los 2000s, después de que Estados Unidos desechara unilateralmente el Anti-Ballistic Missile Treaty y comenzó a crear y desplegar sistemas antimisiles en Europa del Este, aparentemente para apuntar a “misiles iraníes”. Las preocupaciones rusas se vieron intensificadas por el concepto de “Prompt Global Strike” del US Pentagon, que es la idea de un ataque convencional de precisión masivo contra un enemigo para decapitar su liderazgo y defensas, y desactivar su capacidad de respuesta nuclear.
En 2019, la administración estadounidense Trump se retiró unilateralmente del Intermediate-Range Nuclear Forces Treaty I(NF), un acuerdo entre Rusia y Estados Unidos que prohíbe el diseño, la producción y el uso de sistemas de misiles terrestres en el rango de 500-5,500 km. Los funcionarios rusos ahora están instando a Estados Unidos a renovar el New Strategic Arms Reduction Treaty del 2010, o New START, antes de que expire a principios de 2021. El new START es el último gran tratado de armas estratégicas entre las dos superpotencias nucleares.
Bajan el umbral nuclear
En Agosto, el Estado Mayor ruso publicó una doctrina nuclear actualizada, con el documento que prometía que Rusia nunca será el que inicie hostilidades nucleares, y que usará su arsenal nuclear solo en caso de agresión que amenace “la destrucción de Rusia como estado”.
El documento urge a Estados Unidos a renovar el acuerdo New START de inmediato, llamando al tratado una forma efectiva de “permitir a ambas partes mantener el control sobre las armas nucleares estratégicas, garantizar la transparencia de estas armas y, como resultado … hacer posible predecir sus capacidades de combate del período especificado de manera confiable” mientras se trabaja para limitar aún más los arsenales.
Los Estados Unidos continúan trabajando en un programa de modernización nuclear de 1.5 billones de dólares por 30 años. Después de la 2018 Nuclear Posture Review, la administración Trump proporcionó fondos adicionales para el programa, incluida la construcción de nuevas armas nucleares tácticas y lanzadas por el mar, y redujo el umbral para su uso para permitir su despliegue contra un adversario no nuclear.
En Marzo, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció que sus fuerzas nucleares alcanzarían una tasa de modernización del 87 por ciento para fines de 2020.
Fuente: Sputnik
