Kenosha se convirtió en la última ciudad de Estados Unidos en ser inundada por violentas protestas después que videos de la policía disparando contra el afroestadounidense Jacob Blake aparecieron en las redes sociales el Domingo.
La ciudad estadounidense de Kenosha, en el sureste del estado de Wisconsin, se prepara para una tercera noche de disturbios mientras pirómanos incendiaron edificios y automóviles en la ciudad, mientras que los alborotadores saquearon negocios en un distrito predominantemente negro, tras el reciente tiroteo policial a Jacob Blake, un hombre afroestadounidense.
A pesar de que Blake sobrevivió al cobarde ataque, ahora está paralizado de la cintura hacia abajo después de recibir varios disparos en la espalda el Domingo.
El tiroteo está siendo investigado por el Wisconsin Department of Justice, pero ha enfurecido a las personas que han salido a las calles de Kenosha, incendiando vehículos, rompiendo ventanas y chocando con oficiales, obligando a la policía a usar gases lacrimógenos contra ellos.
Múltiples videos que muestran el rastro de destrucción dejado por los alborotadores y los pirómanos se han vuelto virales en las redes sociales.
Las protestas han envuelto a los Estados Unidos desde finales de Mayo después de que el hombre afroaestadounidense George Floyd muriera poco después de que un oficial de policía en el estado de Minneapolis se arrodillara sobre su cuello durante más de ocho minutos mientras Floyd yacía en el suelo, esposado y suplicando por su vida, diciendo que no podía respirar.
Las protestas fueron seguidas por disturbios, incendios provocados y saqueos en todo Estados Unidos mientras las personas realizaban manifestaciones contra la brutalidad policial e incluso pidieron que la policía fuera desfinanciada.
Fuente: Sputnik
