Más de dos siglos de mentiras ahora se están exponiendo. Cuentos bizarros sobre la libertad y la democracia se están derrumbando como castillos de naipes.
La muerte de un hombre afroestadounidense desencadeno una avalancha de rabia en aquellos que durante años, décadas y siglos, han sido humillados, arruinados y exterminados.
Siempre sucede así a lo largo de la historia de la humanidad – una sola muerte, una sola “última gota”, una ocurrencia que desencadena toda una cadena de eventos, y de repente nada es lo mismo, ya. Nada puede ser lo mismo. Lo que parecía ser inimaginable hace una semana, se convierte en “la nueva normalidad” literalmente de la noche a la mañana.
Durante más de dos siglos, el país que se llama a sí mismo el pináculo de la libertad, ha sido de hecho todo lo contrario de eso; el epicentro de la brutalidad y el terror.
Desde su nacimiento, con el fin de “despejar el territorio” para sus brutales y despiadados colonos europeos, liquidó sistemáticamente a la población local del continente, durante lo que fácilmente podría describirse como uno de los genocidios más escandalosos de la historia humana.
Cuando los blancos querían tierra, ellos la tomaron. En América del Norte, o en cualquier parte del mundo. En lo que hoy son los Estados Unidos de América, millones de “nativos” fueron asesinados, infectados con enfermedades mortales a propósito o exterminados de varias maneras diferentes. La gran mayoría de los propietarios originales y legítimos de la tierra, desaparecieron. El resto fue encerrado en “reservaciones”.
Simultáneamente, la “Land of the Freedom” prosperó en la esclavitud. Las potencias colonialistas europeas literalmente persiguieron a seres humanos en todo el continente africano, metiéndolos, como animales, en barcos, para satisfacer la demanda de mano de obra gratuita en las plantaciones de América del Norte y del Sur. El colonialista europeo, de la mano, cooperó, en la comisión de crímenes, en todas partes del mundo.
¿Qué es realmente los Estados Unidos? ¿Alguien está preguntando, buscando por sus raíces?
¿Qué le parece esto; una respuesta simple y honesta: Estados Unidos es esencialmente la descendencia fornida de la cultura colonialista europea, de su excepcionalismo, racismo y barbarie.
Una vez más, hechos simples: grandes partes de los Estados Unidos fueron construidas sobre la esclavitud. Los esclavos fueron humillados, violados, torturados, asesinados. ¡Oh, qué manera tan monstruosa de escribir los primeros capítulos de la historia del país!
Los Estados Unidos, un país de libertad y libertades? ¿Para quién? En serio! Para los blancos cristianos?
¡Qué retorcida es la narrativa! No es de extrañar que nuestra humanidad se haya vuelto tan perversa, tan inmoral, tan perdida y confusa, después de haber sido moldeada por una narrativa que ha sido fabricada por un país que exterminó a la gran mayoría de sus propios hijos e hijas nativos, mientras se hacía increíblemente rica gracias a robos inimaginables, asesinatos masivos, esclavitud y más tarde – la semiesclavitud de la brutal dictadura corporativa!
La brutalidad endémica e institucionalizada en el pais finalmente se extendió a todas las partes del planeta. Ahora, durante muchas décadas, Estados Unidos ha tratado al mundo entero como lleno de su multitud personal de esclavos. Qué nos ofrece a todos: guerras constantes, ocupaciones, expediciones punitivas, golpes de estado, asesinatos regulares de líderes progresistas, así como saqueo corporativo total. Cientos de millones de personas han sido sacrificadas en el grotesco altar estadounidense de “libertad” y “democracia”.
Libertad y democracia, en serio?
¿O tal vez solo genocidio, esclavitud, miedo y la violación de todos esos sueños humanos maravillosos y naturales, y de la dignidad humana?
Entonces la sola muerte de un hombre cuyo cuello fue aplastado por la rodilla de un policía despiadado. Y el país ha explotado. Cientos de miles de combatientes y activistas pro-democracia ahora están inundando las calles de Minneapolis, Washington D.C., Nueva York, Atlanta, Los Ángeles y otras ciudades de Estados Unidos.
El afroestadounidense George Floyd es un símbolo, en realidad, ya que los negros son asesinados de la manera más despreciable, casi todos los días. Desde enero de 2015 hasta la fecha, por ejemplo, 1,250 ciudadanos afroestadounidenses han sido asesinados a tiros por la policía, en nuestro democrático Estados Unidos.
En el “País de la Libertad”, 2.3 millones de seres humanos se están pudriendo en vida en las prisiones estadounidenses cada vez más privatizadas. La tasa de prisioneros de Estados Unidos es la más alta del mundo. Mantener a la gente tras las rejas es un gran negocio. Las minorías constituyen un porcentaje desproporcionadamente alto de los encarcelados.
Y eso no es todo. En realidad, el mundo entero ya se ha convertido en una gran prisión. Mire a su alrededor: todo el planeta ahora está siendo monitoreado, vigilado de esa manera tan especial y exhaustiva de los Estados Unidos; vigilado, brutalizado, y si se atreve a protestar, despiadadadamente castigado.
Todos los principios esenciales están siendo retorcidos. El país que abusa de su propia gente, así como de todo el mundo, se define por sus propios medios de comunicación corporativos y sistema de propaganda, como “libre” y “democrático”. Aquellas naciones que defienden a su propio pueblo contra la brutal dictadura del imperio, son insultadas, llamadas “regímenes” y “dictaduras”.
Ya he descrito esta locura en mi libro de 800 páginas, “Exposing Lies of the Empire”, después de presenciar algunas de las tendencias más mortíferas que los Estados Unidos difunden en unos 160 países.
El asesinato de George Floyd desató resistencia; abrió muchos ojos. En los Estados Unidos, y en cualquier otro lugar. Floyd, los afroestadounidenses, los nativos americanos y otras personas oprimidas en los Estados Unidos son hermanos y hermanas de esos miles de millones de hombres y mujeres que hasta hoy son colonizados, brutalizados y asesinados por el Imperio en todo el mundo.
Que este sea el comienzo de una nueva ola global de la lucha de liberación!
Ahora más y más personas pueden finalmente ver lo que pocos de nosotros hemos estado repitiendo durante años: El mundo entero tiene su cuello aplastado por la bota de Estados Unidos. ¡El mundo entero “no puede respirar”! ¡Y el mundo entero tiene que luchar por su derecho a poder respirar!
Fuente: Pravda
