Las autoridades venezolanas dijeron que frustraron una incursión de “mercenarios extranjeros” que intentaron llegar a Venezuela por mar para lanzar ataques terroristas y asesinar a funcionarios del gobierno.
Un grupo de paramilitares intento infiltrarse por el principal puerto de Venezuela, La Guaira, ubicado justo al norte de la capital, Caracas, dijo el ministro del Interior, Néstor Reverol, en un discurso televisado. El incidente, que el ministro llamó “una invasión por mar”, fue parte de los preparativos para otro intento de golpe de estado, el agregó.
Los paramilitares extranjeros buscaron llegar a las costas venezolanas en lanchas rápidas, pero fueron interceptados por la policía, la Guardia Nacional y las unidades militares de contrainteligencia.
El ministro publicó fotos de armas y equipos incautados a los “invasores” en su cuenta de Instagram. Reverol dijo que seis paramilitares fueron asesinados, incluido un comandante de infanteria local, mientras que otros dos fueron detenidos. Las fuerzas de seguridad venezolanas confiscaron seis camionetas y un barco, así como diez rifles de asalto y dos ametralladoras con un gran número de municiones.
Las fotos publicadas por el ministro muestran una de estas camionetas con una ametralladora montada y un arsenal de municiones. Reverol dijo que la operación contra los mercenarios todavía estaba en curso y no descartó “más arrestos”.”
El ministro del Interior denunció la “invasión” como otro intento desesperado de los imperialistas extranjeros para derrocar al gobierno del presidente Nicolás Maduro. El no acusó a ninguna nación en particular de orquestar la incursión, pero dijo que los mercenarios provenían de Colombia.
El incidente se produce alrededor de un año después de un fallido intento de golpe militar liderado por la oposición venezolana encabezada por el diputado derechista de la oposición Juan Guaido, un legislador que se declaró a sí mismo ‘presidente interino’ meses antes y ha sido apoyado activamente por los Estados Unidos y sus aliados desde entonces.
Mas tarde, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó que dos ciudadanos estadounidenses fueron capturados junto con el grupo de mercenarios en Caracas acusados de intentar infiltrarse en Venezuela para asesinarlo.
“Entre los capturados se encuentran el traidor Antonio Sequea y un ciudadano de apellido Baduel, quien declaró que dos estadounidenses del equipo de seguridad de Donald Trump estaban en el grupo de asalto”, tuiteó la oficina del presidente Maduro el lunes por la noche, refiriéndose al grupo de invasores.
Trece presuntos invasores fueron arrestados después del intento de incursión, dijo el gobierno de Venezuela, mientras que ocho hombres fueron asesinados a tiros en el enfrentamiento. Durante un discurso televisado el lunes, el presidente Maduro mostró lo que dijo fueron los pasaportes y otra identificación de los dos ciudadanos estadounidenses, identificados como Airan Berry y Luke Denman, que ahora están bajo custodia.
Jordan Goudreau, un militar veterano estadounidense que dirige la empresa de seguridad con sede en Florida, Silvercorp USA, dijo a varias agencias de noticias que los dos hombres trabajaban para su compañía, y señaló a Reuters: “Están trabajando conmigo. Esos son mis muchachos.”
Si bien Associated Press informó que no podía verificar las afirmaciones de Goudreau, el medio lo citó diciendo que los dos estadounidenses estaban en una misión llamada Operation Gideon, destinada a derrocar al presidente venezolano Nicolas Maduro en nombre del diputado derechista de la oposición Juan Guaido.
A pesar de las imágenes de un supuesto contrato de $ 212 millones de dolares publicado en línea – se dice que ese es el acuerdo que el líder de la oposición firmó con Silvercorp para llevar a cabo la misión – Guaido negó que tuviera algo que ver con la trama, pero pidió al gobierno de Maduro que respetara “los derechos humanos… de las personas capturadas.”
Fuente: RT