Las demandas judiciales de los Estados de Missouri y Mississippi en Estados Unidos que buscan compensación por daños contra China por su manejo de Covid-19 son no-iniciadores (non-starters) tanto en términos de hecho como de ley, dice el ex funcionario de la ONU Alfred de Zayas, explicando por qué el juego de buscar un culpable (blame game) impulsado por Estados Unidos eventualmente podría ser contraproducente para los Estados Unidos.
Missouri se convirtió en el primer estado estadounidense en demandar a la República Popular de China, su liderazgo y sus ministerios por lo que llamó una “campaña siniestra de malversación y engaño” de la cual la “pandemia Covid-19 es el resultado directo”, según el demandante. La demanda civil busca responsabilizar a los chinos y permitir que Missouri “recupere miles de millones de dólares perdidos como resultado de las acciones e inacciones de los demandantes”. Mississippi hizo lo mismo el miércoles con la Attorney General Lynn Fitch anunciando que buscaría compensación por daños y perjuicios bajo la Foreign Sovereign Immunities Act (FSIA) usando una estrategia legal similar a la presentada por su homólogo de Missouri.
No existe ningún precedente para responsabilizar a un estado por una pandemia o un desastre, dice Alfred-Maurice de Zayas, experto independiente de la ONU (retirado) sobre la Promotion of a Democratic and Equitable International Order. El alega que si China fuera responsable de Covid-19, esto podría desencadenar demandas similares con respecto a casos pasados de infecciones y propagación de contaminación, incluido, en particular, el manejo por Estados Unidos de la pandemia H1N1 que se detectó por primera vez en los Estados Unidos, infectó a 1,400 millones de personas y cobró la vida de 575,400 en todo el mundo, según algunas estimaciones.
Sputnik: ¿Cuál es su opinión sobre las demandas de Missouri y Mississippi? Hubo precedentes similares en el pasado? ¿Qué repercusiones puede tener, en su opinión?
Alfred de Zayas: El Attorney General of Missouri probablemente no conoce mucho el derecho internacional o los artículos sobre State Reponsability preparados por la International Law Commission. El caso es un no-iniciador (non-starter) – tanto en los hechos como en la ley. Sin embargo, la demanda de Missouri juega en la campaña de noticias falsas y desinformación lanzada por Trump como parte de su estrategia de reelección.
No existe ningún precedente para demandar a un Estado (Pais) en relación con la responsabilidad de una pandemia. El litigio no es la solución a una pandemia. La prevención y la preparación habrían sido. Por supuesto, podríamos remontarnos a casos históricos de pandemias que se originaron en los Estados Unidos, como la pandemia de N1H1 en 2009 o la llamada “Spanish flu” de 1918 -1919 que muchos creen que se originó en Kansas, Estados Unidos. Algunos piensan que el HIV / SIDA se originó en el Congo o en Haití, pero la pandemia real comenzó en California en la década de los1980s.
Si Estados Unidos piensa que China debería ser responsable de supuestamente no hacer sonar la alarma de Covid-19 mas temprano, entonces tal vez el resto de los paises del mundo debería considerar responabilizar a Estados Unidos por arrastrar al mundo a la depresión de 1929 o al colapso finaciero de 2007-2008 que nuevamente costó millones de empleos y miseria y llevó a innumerables suicidios en todo el mundo?
Aun más relevante sería un estudio sobre las consecuencias de una acción gubernamental (de un Pais) imprudente que afecta negativamente a la salud y las economías de otros países. Un ejemplo clásico es el desastre nuclear de Fukushima en Japón. El mundo, sin embargo, demostró solidaridad con Japón y no vino con una demanda reclamando billones de dolares.
Aún más relevante sería un estudio de los efectos sobre la salud por el uso de armas ilegales o indiscriminadas en la guerra, en particular en las guerras agresivas, por ejemplo, el uso por los Estados Unidos del agent orange y el white phosphorus en Vietnam y en Iraq, las armas de uranio empobrecido en Yugoslavia, Afganistán e Iraq. Estas armas han dejado un rastro de decenas de miles de victimas humanas con casos de cáncer. Estados Unidos no ha sido demandado por compensación.
Sputnik: ¿Por qué la administración Trump expresa sospechas de que el virus se originó en el Wuhan Institute of Virology (WIV) e instando a China a otorgar acceso a una delegación estadounidense a los laboratorios de WIV?
Alfred de Zayas: Trump es un populista por naturaleza, pero no muy convincente. Hay CERO evidencia, ni siquiera el indicio de una “pista” a seguir. Solo una teoría de conspiración barata que huele a xenofobia y “discurso de odio” contra los chinos y otros asiáticos.
Estados Unidos ya ha instrumentalizado los derechos humanos para difamar a todos los rivales geopolíticos y geoeconómicos. La armamentización de los derechos humanos contra Cuba, Nicaragua y Venezuela es particularmente obscena porque estos países han tratado con más éxito los problemas de salud que Estados Unidos. Las sanciones tienen por objeto destruir sus infraestructuras y dificultar, si no imposibilitar, la obtención de medicamentos o equipos médicos. Yo explico esto en mi informe al Consejo de Recursos Humanos A/HRC/39/43/Add.1.
Sputnik: ¿Cómo pueden afectar el inducir el miedo y el buscar chivos expiatorios de determinados países a las capacidades mundiales para identificar, contener y combatir epidemias y pandemias? ¿Cuáles son las principales prioridades Covid y post-Covid para los Estados Unidos y otros países, en su opinión?
Alfred de Zayas: El juego de buscar culpables (blaming game) es una maniobra política para no tener que discutir el hecho de que Estados Unidos no estaba preparado lamentablemente para lidiar con esta emergencia. Los políticos estadounidenses han hecho todo lo posible para dejar de financiar la salud pública, cerrar hospitales y privatizar el sector de la salud. Eso significa que si una clínica u hospital no está obteniendo ganancias, simplemente se cierra. Y cuando ocurre una emergencia no hay suficientes hospitales, no hay suficientes camas, no hay suficientes posibilidades de cuidados intensivos.
Estados Unidos es ‘el imperio del diablo’ – Oliver Stone
El electorado de los Estados Unidos tiene la oportunidad de hechar con su voto a los políticos que han participado en este juego. Por desgracia, estos políticos vienen de ambos partidos. Tanto los republicanos como los demócratas están comprometidos (vendidos) con Wall Street, el complejo militar-industrial, las grandes empresas y la industria farmacéutica.
Los países cuyas economías se han visto devastadas por la guerra económica de Estados Unidos, los bloqueos financieros y las sanciones, países como Cuba, Nicaragua, Venezuela, Siria e Irán – estos países deberían presentar el asunto ante la Asamblea General de la ONU con miras a adoptar una resolución en virtud del artículo 96 de la Carta de la ONU que elevaría las cuestiones jurídicas a la International Court of Justice para buscar una opinion legal. Yo sugeriría el establecimiento de un Peoples Tribunal on Sanctions and COVID, algo similar al Bertrand Russell Tribunal durante la criminal Guerra de Vietnam.
Fuente: Sputnik