Según los informes, la oposición estadounidense impidió que el UN Security Council respaldara el acuerdo entre Rusia y Turquía para un alto al fuego en la provincia siria de Idlib. Los diplomáticos estadounidenses trataron anteriormente de respaldar la incursión ilegal de Turquía en la zona.
La reunión del viernes en el UN Security Council fue solicitada por Rusia, después de que el presidente Vladimir Putin y su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan establecieran un alto al fuego después de una reunión de seis horas en Moscú el día anterior.
Sin embargo, “una de las partes” bloqueó la declaración del Consejo de Seguridad que habría expresado su apoyo al acuerdo, dijo el enviado ruso en la ONU, Vassily Nebenzia.
Aunque Nebenzya se abstuvo de nombrar al culpable, tanto AFP como TASS informaron que fue Estados Unidos quien vetó la declaración, citando fuentes diplomáticas en East River.
Después de haber retirado su pequeño contingente en Siria – estacionado allí en violación del derecho nacional e internacional – para apoderarse y mantener el control de yacimientos petrolíferos sirios, Estados Unidos ha tratado de influir en la situación sobre el terreno incitando a Erdogan para invadir Idlib con el uso de la fuerza.
El enviado estadounidense en la ONU Kelly Craft de hecho fué y entró en Idlib y se reunió con los “White House”, la llamada defensa civil que realmente opera mano a mano con terroristas afiliados a Al-Qaeda. Más tarde Craft fue a Ankara, Turquía y se reunió con Erdogan en la víspera de su viaje a Moscú, pero aparentemente fue en vano.
El enviado especial de Estados Unidos para Siria, James Jeffrey, también visitó Turquía, prometiendo “municiones” y suministros para la incursión ilegal del ejército turco en territorio sirio – solo para que los asistentes regresaran después como nada más que una cooperación rutinaria con un aliado de NATO.
El acuerdo alcanzado en Moscú detiene el avance de las fuerzas del gobierno sirio, pero también establece un corredor a través de Idlib que sera patrullado conjuntamente por las fuerzas rusas y turcas, eliminando efectivamente a los terroristas del área. Esto permite a Erdogan salvar la cara, pero está muy lejos de su demanda de la retirada de las fuerzas sirias (en territorio sirio) a las líneas del frente de 2019.
También dejó claro que Rusia y Turquía no lucharán una guerra y continuarán trabajando juntos para resolver pacíficamente el conflicto sirio, por mucho que algunos en Estados Unidos hubieran esperado lo contrario.
Fuente: RT