Estados Unidos no hará concesiones arancelarias a China, dijo el White House trade advisor, Peter Navarro, en medio de temores de que el brote de un virus mortal en China podría afectar su economía.
Ese es un giro que sale directamente de Wall Street, y realmente, creo, hace un flaco favor a toda esta crisis llevarlo a la discusión”, dijo el funcionario a CNBC el miércoles, cuando se le preguntó sobre la posible eliminación de aranceles a las importaciones chinas.
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Navarro agregó que las tarifas se aplicaron porque China “se involucra en subsidios injustos masivos”, utilizando compañías estatales para poner a los rivales estadounidenses fuera del negocio. “Y los aranceles también aseguran que regresemos a la segunda fase”, dijo, refiriéndose a la segunda parte del acuerdo comercial con China.
Estados Unidos y China firmaron la “fase uno” del acuerdo comercial, destinado a aliviar las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo, el 15 de enero. Si bien Estados Unidos acordó no imponer nuevos gravámenes y redujo algunos existentes, la mayoría de las tarifas siguen vigentes. El presidente estadounidense, Donald Trump, se comprometió a eliminarlos si se alcanza la segunda parte del acuerdo, pero existe la preocupación de que eso no suceda en el futuro cercano, o nunca suceda en absoluto.
Originado en Wuhan, China, el coronavirus se ha estado extendiendo rápidamente a través de China y más allá desde finales del año pasado. En las últimas semanas, el número de personas infectadas ha aumentado rápidamente, incrementandose a más de 7,700 a partir del jueves por la mañana y alcanzando las cifras observadas durante la epidemia de SARS de 2003. El número de muertos por el brote del cotronavirus ha aumentado a 170.
Mientras que las autoridades chinas están tratando de detener la propagación del virus, poniendo a las ciudades en el epicentro en bloqueo e impidiendo que las personas se reúnan en grandes cantidades, muchas compañías aéreas globales han cancelado los vuelos a China. La semana pasada, empresas extranjeras como McDonald’s y Starbucks comenzaron a cerrar cafés. Algunos gigantes tecnológicos estadounidenses han suspendido los viajes de los empleados a China y han cerrado sus oficinas y algunas de sus tiendas allí.
Fuente: RT