Con una revisión federal de seguridad en curso, Boeing ha decidido suspender la producción del emproblemado avión de pasajeros 737 MAX, después de haber fabricado más de 400 aviones que no puede entregar hasta que se levante la prohibición – si es que alguna vez sucede. Los trabajadores permanecerán a salvo, por ahora.
La producción en las instalaciones de Renton, Washington, cerca de Seattle, se suspenderá en enero, dijo Boeing en un comunicado el lunes. No está claro cuánto durará el paro.
“Esta decisión está impulsada por una serie de factores, incluida la extensión de la certificación hasta 2020, la incertidumbre sobre el momento y las condiciones de regreso al servicio y las aprobaciones de capacitación global, y la importancia de garantizar que podamos priorizar la entrega de aeronaves almacenadas, dijo Boeing.
Hemos decidido priorizar la entrega de aviones almacenados y suspender temporalmente la producción en el programa 737 a partir del próximo mes.
Los 12,000 trabajadores afectados no serán despedidos ni suspendidos, según el Wall Street Journal, que informó por primera vez sobre la suspensión.
La US Federal Aviation Administration (FAA) ordenó la puesta en tierra de todos los modelos 737 MAX en marzo, siguiendo de mala gana el liderazgo de países de todo el mundo después del accidente fatal del vuelo 302 de Ethiopian Airlines que mató a 157 personas. Cinco meses antes, un 737 MAX del Lion Air de Indonesia se estrelló de la misma manera, matando a 189 pasajeros y tripulantes.
Desde entonces, casi 400 aviones 737 MAX han quedado atrapados en el suelo, y Boeing ha fabricado 400 más, que no puede entregar a los clientes en ningún lugar del mundo. La revisión de la FAA aún está en curso, en medio de una serie de revelaciones que sugieren que las fallas en el software de control del 737 MAX eran conocidas por la compañía y sus pilotos de prueba.
El administrador de la FAA Steve Dickson se reunió con el CEO de Boeing, Dennis Muilenburg, la semana pasada y le dijo que dejara de emitir declaraciones públicas sobre el inminente regreso al servicio del 737 MAX, según el Seattle Times.
Un correo electrónico de la FAA al Congreso sobre la reunión dijo que el pronostico de la compañía “no era realista” y que Dickson quería “abordar directamente la percepción de que algunas de las declaraciones públicas de Boeing han sido diseñadas para obligar a la FAA a tomar medidas más rápidas”. Desestimando las proyecciones más optimistas de Muilenburg, Dickson insistio la semana pasada en que el 737 MAX no volvería a volar hasta algún momento en 2020 y calificó de “prematura” la discusión sobre cualquier cambio en la certificación.
Entre los aviones más importantes de Boeing, la suspensión del 737 MAX tendrá repercusiones más allá de la propia empresa, lo que representa un gran golpe para sus proveedores. Si bien Boeing dijo que continuará aceptando piezas en un intento de compensar las peores interrupciones, la medida ya ha afectado a Spirit AeroSystems, que produce el fuselaje del 737 MAX, reduciendo sus acciones en un 2 por ciento el lunes, según el New York Times. Las acciones de Boeing, por su parte, sufrieron una caida del 4 por ciento.
Fuente: RT